sábado, 18 de enero de 2014

JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO



   La Iglesia, respondiendo al mandato de Cristo «Id y haced discípulos a todos los pueblos», está llamada a ser el Pueblo de Dios que abraza a todos los pueblos, y lleva a todos los pueblos el anuncio del Evangelio, porque en el rostro de cada persona está impreso el rostro de Cristo. Aquí se encuentra la raíz más profunda de la dignidad del ser humano, que debe ser respetada y tutelada siempre. El fundamento de la dignidad de la persona no está en los criterios de eficiencia, de productividad, de clase social, de pertenencia a una etnia o grupo religioso, sino en el ser creados a imagen y semejanza de Dios  y, más aún, en el ser hijos de Dios; cada ser humano es hijo de Dios. En él está impresa la imagen de Cristo. Se trata, entonces, de que nosotros seamos los primeros en verlo y así podamos ayudar a los otros a ver en el emigrante y en el refugiado no sólo un problema que debe ser afrontado, sino un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados, una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristiana más abierta, de acuerdo con el Evangelio. Las migraciones pueden dar lugar a posibilidades de nueva evangelización, a abrir espacios para que crezca una nueva humanidad, preanunciada en el misterio pascual, una humanidad para la cual cada tierra extranjera es patria y cada patria es tierra extranjera.
   Queridos emigrantes y refugiados. No perdáis la esperanza de que también para vosotros está reservado un futuro más seguro, que en vuestras sendas podáis encontrar una mano tendida, que podáis experimentar la solidaridad fraterna y el calor de la amistad. A todos vosotros y a aquellos que gastan sus vidas y sus energías a vuestro lado os aseguro mi oración y os imparto de corazón la Bendición Apostólica.
                     Vaticano, 5 de agosto de 2013.

                                FRANCISCO



domingo, 12 de enero de 2014

VIVE TU TIEMPO

Vive tu Tiempo.
Date Tiempo para Trabajar… es el precio del Triunfo.
Date Tiempo para Pensar… es la fuente del Poder.
Date Tiempo para Jugar... es el secreto de la Eterna Juventud.
Date Tiempo para Leer... es el fundamento de la Sabiduría.
Date Tiempo para ser Amigo... es el camino a la Felicidad.
Date Tiempo para Soñar... es atar tu carreta a una estrella.
Date Tiempo para Amar y ser Amado... es el Mayor Privilegio.
Date Tiempo para Mirar Alrededor... el día es muy corto para ser egoísta.
Date Tiempo para Reír... es la Música del Alma.



SIN AMOR

La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor,te hace implacable. La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante. La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor, te hace servil. La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La verdad sin amor, te hace hiriente. La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo. La sencillez sin amor, te envilece.
La oración sin amor, te hace introvertido.
La ley sin amor, te esclaviza. La fe sin amor, te hace fanático.
La cruz sin amor, se convierte en tortura. La vida sin amor, no tiene sentido...
Hoy, cuando me levanté repentinamente,
me di cuenta de que éste, ¡es el mejor día de mi vida!
Ha habido ocasiones en que me he preguntado
si podré "hacerlo" el día de hoy ... y lo he hecho.
Creo que esto es más que suficiente para celebrar.
Hoy voy a celebrar la increíble vida que he tenido llena de bendiciones,
y con las adversidades que me han servido para hacerme más fuerte.
Yo voy a vivir este día con la frente bien en alto y un corazón feliz.
Me sorprenderé de los "simples" regalos que Dios me ha dado:
una mañana tranquila ,el sol, las nubes, los árboles, las flores, los pájaros.
Hoy ninguna de estas minúsculas creaciones van a escapar de mi vista.
Hoy compartiré mi emoción por la vida con otra gente. Voy a hacer sonreír a alguien. Voy a realizar un inesperado acto de bondad con alguien,
aunque no lo conozca. Hoy daré apoyo a alguien que se sienta deprimido.
Le diré a los niños cuán especiales son y le diré a ese alguien que estoy al tanto de él y le haré saber lo mucho que significa para mí.
Hoy es el día que dejaré de preocuparme por lo que no tengo
y empezaré a ser agradecido con Dios,
por todas las cosas maravillosas que me ha dado.
Tendré presente que la preocupación es solo una perdida de tiempo,
porque mi fe en Dios y su plan de divinidad
me asegura que en un futuro todo estará bien.
Y hoy antes de ir a dormir observaré la noche
y elevaré mis ojos al cielo para admirar la belleza de las estrellas, la luna
y elevaré una oración a Dios por esos magníficos tesoros.
Cuando el día finalice y ponga mi cabeza en la almohada,
agradeceré al Todopoderoso por el mejor día de mi vida
y dormiré el sueño de un niño feliz, emocionado por la esperanza
de saber que mañana será el mejor día de mi vida.



viernes, 3 de enero de 2014

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Todos los años, cuando llegan estas fechas, mi pensamiento se vuelve hacia vosotros. Y, junto con él, mi corazón me va dictando una serie de deseos que, con vuestra ayuda, quisiera los llevaseis a feliz realidad.

-Dejad en el mundo UNA ESCOBA. Para barrer todo lo que suene a violencia y terrorismo. Que no quede ni un solo rincón en las personas con resquicio de rencor o de odio.

-Traed multitud de bolsas de  JABÓN. Para limpiar nuestras personas de aquello que, la sociedad, va imponiendo como normal y lógico.
 
-Echad, en los ojos de todos los hombres y mujeres, COLIRIO. Para que los unos a los otros, lejos de vernos como adversarios, sepamos contemplarnos y respetarnos como hermanos.

-Esconded, debajo de las almohadas de los que os esperan, SUEÑOS. Nunca, como hoy, tenemos abundancia de bienes para vivir y, nunca como hoy, hemos perdido los ideales por los que luchar.

-En un rincón del corazón de las personas, derramad toneladas de AZÚCAR. Las prisas, los agobios, los trabajos, el afán de superación, nos está convirtiendo en autómatas. Escasamente nos miramos a los ojos. ¡Necesitamos un poco de dulzura!

-Si en vuestros almacenes existen, solicitamos que nos proporcionéis unas LIMAS. Cada día que pasa, y por diversas circunstancias, los tropiezos, las dificultades, los roces, hacen que nos distanciemos y que se acrecienten las diferencias. ¡Necesitamos suavizar las discrepancias!

-Traednos unas grandes TIJERAS. Para cortar todo aquello que no es positivo en nosotros. Para confeccionar un traje con la etiqueta del amor, con los botones de la esperanza y de la caridad. ¡Ayudadnos, en este año, a saber qué es y qué conlleva el vestir el traje cristiano!

-Que vuestros pajes, aunque piensen que no ocupa nada, que nos transporten un poco de ALEGRÍA. Es un bien muy escaso. Es tan invisible que, en el mundo donde vivimos, no lo percibimos. ¡La necesitamos para volver a sonreir!

-Todos los años, os dejamos en el balcón o en la ventana, nuestro calzado. En el presente año dejadnos unos ZAPATOS CELESTIALES. De tal manera que, al colocarlos debajo de nuestros pies, caminemos por las sendas de la verdad, de la justicia y del perdón. ¿Tendréis mi número?

-Si además añaden un ABRELATAS para abrir nuestro corazón a Dios y un IMPERMEABLE para protegernos de las tormentas que descargan contra nuestras convicciones religiosas, os quedaré –como si fuera un niño- altamente agradecido.