jueves, 16 de agosto de 2012

PARA REIR UN RATITO


Párroco novato

Al párroco de un lejano pueblo le fue imposible decir Misa un domingo. Llamó al sacristán y le dijo:
"Toca a Misa como de ordinario y reunida la gente, les das estos avisos:
. Que estoy enfermo y que no pecan por no ir a misa.
. Que mañana es abstinencia, por ser víspera de San Pedro y San Pablo.
. Que Quintín y Luisa se quieren casar. Avisen si hay impedimento.
. El jueves, víspera del primer viernes, habrá confesiones.
. El domingo se hará una colecta para el Papa.
. Se ha encontrado una bolsa de señora y está en la sacristía."

Cuando llegó el momento, ante todo el pueblo reunido, el sacristán dio los avisos de esta manera:
. El señor cura está enfermo. Esto no es pecado.
. El martes se casan San Pedro y San Pablo.
. Los que sepan alguna picardía de Quintín y Luisa, que guarden abstinencia.
. El jueves es primer viernes.
. El domingo vendrá el Papa a hacer una colecta con una bolsa de señora que está en la sacristía.



Llegar a tiempo a la celebración

Entre papeles viejos, he encontrado el siguiente formulario de oración universal. Por lo menos, al primer vistazo lo parece. De hecho se trata de una broma sobre el tema de los que llegan tarde a las celebraciones litúrgicas. Me ha gustado rescatarla por su humor amable y por la actualidad que aún tiene. ¡Ojo! No la utilicen como oración universal: tiene la forma, pero no lo es.

- Por todos los miembros de nuestra asamblea que han hecho el esfuerzo de llegar a tiempo; para que Dios les llene de gracias y les ayude a hacer pasar por su vida la Palabra que han venido a escuchar ya comprender. Roguemos al Señor.

- Por aquellos que no han podido llegar a la hora por culpa de una imprevisible carga familiar, profesional o de otra índole; para que se sientan acogidos con amistad y comprensión. Roguemos al Señor.

- Por aquellos entre nosotros que han llegado tarde por negligencia o costumbre; para que Dios les haga un poco más ávidos de la Palabra que no han podido escuchar y un mucho más sociables con la comunidad que les acoge. Roguemos al Señor.

- Por aquellos que aún no han llegado y los que no llegarán nunca; para que no lleguen tarde a la cita del Reino de Dios. Roguemos al Señor.

Te damos gracias, Señor, por el trabajo de los ingenieros y de los artesanos que ha permitido fabricar nuestros relojes y nuestros despertadores, maravillas de precisión y de exactitud. Enséñanos a leer en ellos la llamada que tú nos diriges para que podamos reunimos a tiempo con todos nuestros hermanos. Por Jesucristo Señor nuestro.



¿Digo también el número de teléfono?

Misa en la patrona del pueblo.

Como de costumbre en la Iglesia del pueblo no cabía un alfiler.
Salió a leer la que había sido elegida reina de las fiestas, que precisamente no se caracterizaba por su ser cristiana practicante.

Quiso leer el texto de la Carta de San Pablo a los Romanos: 9. 1-4; 10.8; 11. 9 - 20.
Dijo después de leer el título de la Carta al ver los números que seguían, preguntando al que presidía la Eucaristía:
¿digo también el número del teléfono. ?

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